Y derrepente me veo caminando con un aro entre las manos sobre una cuerda mística de plástico verde. Y mi reflejo me señala la locura gemela que es más sincera que mentirosa y se siente bien. Con una felicidad extraña que no es la que me habian mostrado(dónde estaba!), luego una piedra me fractura los ojos y puedo observar en dos tiempos, con 20 dedos mezclados entre pasajeros violentos y corrompidos! Flacos perdidos con místicos objetivos renuncian a sus anhelos por un palabrerío medio perdido en su propia confusión. Me confunden y confunden a los otros y les gusta hacerlo, entonces salto desde el 901 y estoy en frente de ellos pero sin suelo. Camino y llego hasta el otro lado del puente, con el viento en mi contra me transformo en una de nuevo y el soplar de mi armónica expele saliva de éxtasis milagroso. Después entre golpes en el pecho y ritmos taciturnos me veo mariada con melodías cerveceras y vuelo al mismo flácido caminar de andante disperso. Allá donde la normalidad